Lelia doura
Pedro Eanes Solaz (vía Xacopedia) Poeta de la lírica galaicoportuguesa del que se ignoran sus datos
biográficos. Su labor creativa es del siglo XIII, y se le atribuye
origen gallego, parece que de Pontevedra, pues en una cantiga de amor se declara enamorado de una monja que relaciona con otra del convento de Nogueira, próximo a Pontevedra.
De Eanes Solaz nos han llegado siete obras, de las que cuatro son cantigas de amor y tres de amigo. Una de ellas es un alba de gran originalidad y un tanto enigmática, por las palabras edoi lelia doura,
que durante mucho tiempo han carecido de un significado claro y se ha
tardado casi un siglo en descifrar. Después de diversas tentativas, la
investigación de Rip Cohen y Federico Corriente (2002), encuentran que lelia doura es árabe, de las cuales lelia es una transcripción de leia -con yeísmo típicamente andaluz-, que significa ‘a mí’ o ‘para mí’; y doura representa el árabe andalusí ddáwra, ‘turno’. Lelia doura -o sea leia ddáwra- significa por tanto ‘me toca a mí’. En cuanto a edoy,
para Cohen y Corriente se trataría de una frase no árabe sino mozárabe,
representando et [h]oy, con la característica sonorización de la sorda
intervocálica -t-, es decir, la traducción de la frase enigmática
consiste en ‘Y hoy me toca a mí’.
La cantiga refleja el amor
de una mujer árabe andalusí, de un harén, por su señor, y la frase
expresa la suerte de saber que hoy es ella la afortunada, lo que le hace
permanecer sin dormir a la espera de su amado.
[B 829, V 415]
Eu velida nom dormia
lelia doura,
e meu amigo venia,
edoi lelia doura.
Nom dormia e cuidava
lelia doura,
e meu amigo chegava,
edoi lelia doura.
E meu amigo venia,
lelia doura,
e d’amor tam bem dizia
edoi lelia doura.
E meu amigo chegava,
lelia doura,
e d’amor tam bem cantava
edoi lelia doura.
muito desejei amigo,
lelia doura,
que vos tevesse comigo,
edoi lelia doura.
Muito desejei amado,
lelia doura,
que vos tevesse a meu lado,
edoi lelia doura.
Leli, leli, par Deus, leli
lelia doura,
bem sei eu que nom diz leli,
edoi lelia doura.
Bem sei eu quem nom diz leli,
lelia doura,
demo x’é quem nom diz lelia,
edoi lelia doura.
Si queremos escucha una versión de este poema podemos ir al disco de Amancio Prada:

Disco dedicado a los primeros trovadores galego-portugueses (Ss. XII y
XIII) basado en las Cantigas de Amor y de Amigo de Bernal de Bonaval,
Xoán Zorro, Pero Eanes Solaz, Don Denis de Portugal, Sancho I de
Portugal, Pero de Veer y Mendińo.
Cuando vivía en Segovia (1975-1980), en aquella soledad sonora de la
calle Refitolería, descubrí estas Cantigas de Amor y de Amigo en un
libro titulado Ocho siglos de poesía gallega. Allí, mirando por la
ventana hacia el campo o en largos paseos rondando la muralla de la
ciudad y de su Alcázar, aprendí de memoria aquellos versos, que iban
tomando así su entonación y cadencia… Al mirar el Alcázar pensaba: aquí
tuvo también su corte, itinerante, Alfonso X, El Sabio, trovador él
mismo y mecenas protector de muchos otros… El cielo que él contemplara
desde la torre más alta y el campo apenas han cambiado. Puede que el
paisaje del alma tampoco: sembramos el mismo trigo con la misma ilusión y
zozobra. También me preguntaba si sería aún posible cantar con la
emoción debida versos escritos hace siete u ocho siglos; si no habrían
perdido razón, sentido y frescura después de tanto tiempo. Y sentía que
no, que el corazón de los hombres alberga las pasiones de siempre y
continúa anhelante de aquello cuyo nombre no sabe.
La composición musical se veía favorecida en este caso por la
sonoridad del gallego-portugués, por la forma ligera y cantarina de unos
versos que fueron pensados y escritos para ser cantados. Cantigas cuya
música original se fue perdiendo, excepto la de algunas de Martín Códax,
Alfonso X el Sabio y … pocas más. Pero yo no he tratado de recuperar ni
descubrir ninguna música original. Tampoco me propuse imitar un
determinado e hipotético estilo de la época que, además, cualquiera
sabe. Son bien conocidos los numerosos grupos e intérpretes que en ese
campo de la música antigua realizan un meritorio trabajo de
investigación y divulgación: mi actitud a la hora de abordar
musicalmente esta poesía trovadoresca, como cualquier otra, ha sido la
de pasar por alto su contexto histórico y literario, pues lo que de
verdad (me) importa es la emoción y la simpatía que su “inocente”
lectura provoque. Su resonancia. A la música y al canto corresponde
exaltar y comunicar la emoción y el pensamiento de la poesía, que está
en el aire y que es de todos.
"Cantar es una forma de ofrecer el alma"
Amancio Prada
Aquí tenéis un enlace para escuchar la versión (Enlace)
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